domingo, 13 de febrero de 2011

¿Qué ganan con estas cosas?

Yo mismo he reenviado el correo de la chica desaparecida a todos mis contactos, pero resulta que es un mensaje falso.
Os lo pongo aquí para que nadie más pique, como yo.
Saludos,
Jesús


«Jennifer García no existe y su padre José Luis no trabaja en Caja Madrid»


La Policía avisa de que el 'email' sobre la desaparición de una chica de 13 años es falso

08.02.11 - 00:25 -
J. SANZ | VALLADOLID.

Jennifer García Quintana lleva semanas desaparecida desde «hace seis días». Se la vio por última vez en infinidad de ciudades de medio mundo y su padre, José Luis, es el hombre con más puestos de trabajo del globo. Este relato, aunque absurdo, corre como la pólvora por los mentideros de Internet y llegó la semana pasada a Valladolid.
Cientos de vallisoletanos se desayunan cada mañana con el correo electrónico de un amigo en el que éste afirma que otro amigo a su vez le ha enviado una dramática petición de ayuda de un compañero de Caja Madrid -también se tunea el 'email' con otras empresas locales-, el tal José Luis García, cuya hija de 13 años, Jennifer García Quintana -nada que ver con el colegio-, «está desaparecida desde hace seis días», según reza el popular correo.
El padre, José Luis, escribe un mensaje lacrimógeno solicitando ayuda en el que llega a escribir en la cabecera del correo, para darle mayor verosimilitud, el número y el teléfono real de la oficina de Caja Madrid del número 68 del Paseo de Zorrilla -es así en la mayoría de los correos que cita a la entidad-.
Pues bien, la joven «Jennifer García Quintana no existe» y su padre, José Luis, «no trabaja en Caja Madrid». Así de rotundos confirmaron ayer lo evidente tanto fuentes oficiales de la Policía Nacional como los empleados, los de verdad, de la sucursal de Zorrilla.
Oficina de Zorrilla
«Esta chica no existe, su nombre no figura en ninguna parte», aclaran fuentes policiales, que lamentan que en los últimos días están recibiendo «decenas de llamadas y correos» sobre un caso más que falso. Lo mismo les ocurre a los operarios de la oficina de Caja Madrid: «Aquí no trabaja siquiera nadie que se llame José Luis y no ha desaparecido la hija de nadie», reiteran las víctimas involuntarias de este «bulo informático».
¿Quién gana con los continuos envíos de este correo? Nadie lo sabe, aunque lo cierto es que el nombre de la chica cuenta a estas alturas con más de 80.000 entradas en el buscador Google. Jennifer García Quintana, cuyos datos figuran también en las redes sociales Facebook y Twitter, desapareció «hace seis días», claro, de ciudades de países tan variopintos como México, Argentina, Chile o España. Y la lista sigue creciendo de manera imparable en tanto los correos siguen reenviándose una y otra vez «a costa de la buena fe de la gente que los recibe», concluyen las fuentes policiales.

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