OBITUARIO
Doctora Josefina Fornell
LEOPOLDO MARTÍN HERRERA / MEDICO | ACTUALIZADO 21.01.2010 - 01:00
Había nacido en Flix, cuando en la vecindad se desarrollaba la sangrienta Batalla del Ebro.
De padre oriundo de Chiclana que, por motivos laborales, residía en aquella zona y se había casado con una mujer catalana. Siempre se enorgulleció de estos orígenes.
En la primera mitad de los años 60 ejercía como maestra en el Pago del Humo, compatibilizando estas tareas con las obligaciones de una estudiante de Medicina. Era admirable verla llegar con su motito (pocas mujeres conducían estos vehículos entonces), hasta la Facultad, en la Plaza Flagela. Ya podía llover o desbordarse el río Iro que allí aparecía, a veces cansada, pero siempre entusiasta.
Eligió la especialidad de Pediatría y obtuvo su titulación cuando acababa aquella década de los 60, en la escuela profesional que en la cátedra de Pediatría del Hospital Mora dirigía el profesor Alberto Valls. Pronto se encaminó a la Neurología, que luego complementó con la Psiquiatría Infantil, y durante muchos años, fue el único referente que existía en la provincia de Cádiz para la Neuro-psiquiatría Pediátrica. Compleja y dolorosa tarea porque la mayoría de sus pequeños pacientes arrastraban males crónicos muy conmovedores para quienes les atendían y para sus familiares.
Por sus manos pasaban niños con parálisis cerebral, epilepsias, enfermedades neuro-degenerativas y, en general, patología tan abigarrada y difícil que le hizo dedicarles su vida, absolutamente, sin escatimar tiempo, ni esfuerzo. La experiencia que desarrolló y su interés en comunicarla la llevó a los más variopintos foros españoles y dio origen a muchas publicaciones y comunicaciones científicas de elevado nivel.
Su dedicación era tal que al llegar la jubilación, le pareció que no era bastante y, todavía activa e ilusionada, intentó continuar su trabajo en calidad de emérito.
En la primera mitad de los años 60 ejercía como maestra en el Pago del Humo, compatibilizando estas tareas con las obligaciones de una estudiante de Medicina. Era admirable verla llegar con su motito (pocas mujeres conducían estos vehículos entonces), hasta la Facultad, en la Plaza Flagela. Ya podía llover o desbordarse el río Iro que allí aparecía, a veces cansada, pero siempre entusiasta.
Eligió la especialidad de Pediatría y obtuvo su titulación cuando acababa aquella década de los 60, en la escuela profesional que en la cátedra de Pediatría del Hospital Mora dirigía el profesor Alberto Valls. Pronto se encaminó a la Neurología, que luego complementó con la Psiquiatría Infantil, y durante muchos años, fue el único referente que existía en la provincia de Cádiz para la Neuro-psiquiatría Pediátrica. Compleja y dolorosa tarea porque la mayoría de sus pequeños pacientes arrastraban males crónicos muy conmovedores para quienes les atendían y para sus familiares.
Por sus manos pasaban niños con parálisis cerebral, epilepsias, enfermedades neuro-degenerativas y, en general, patología tan abigarrada y difícil que le hizo dedicarles su vida, absolutamente, sin escatimar tiempo, ni esfuerzo. La experiencia que desarrolló y su interés en comunicarla la llevó a los más variopintos foros españoles y dio origen a muchas publicaciones y comunicaciones científicas de elevado nivel.
Su dedicación era tal que al llegar la jubilación, le pareció que no era bastante y, todavía activa e ilusionada, intentó continuar su trabajo en calidad de emérito.
Ayer se nos fue en silencio, como habitualmente era su actitud, a encontrarse con el Dios del que siempre fue fervorosa y fiel seguidora. Descanse en Paz.
DESPEDIDA
Josefina Fornell falleció en la mañana de ayer. Su cuerpo fue trasladado al tanatorio de Servisa. El sepelio tendrá lugar en la parroquia de San José hoy a las 13.00 horas.
Original: http://www.diariodecadiz.es/article/opinion/611439/doctora/josefina/fornell.html
Original: http://www.diariodecadiz.es/article/opinion/611439/doctora/josefina/fornell.html
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