SALVADOR SABRIÀ
BARCELONA
BARCELONA
La candidatura de Ascó (Ribera d’Ebre) para acoger el almacén temporal centralizado de residuos nucleares (ATC) ha sumado el apoyo de las organizaciones empresariales de la zona que, además, han reclamado a los todos los grupos políticos del Parlament que reconsideren su oposición a la polémica infraestructura.
Isaac Sanromà, presidente de la Cámara de Comercio de Reus, a la que está adscrito Ascó, remitió ayer una carta a los parlamentarios, con el «apoyo explícito» de los presidentes de las cámaras limítrofes de Lleida y de Tortosa, en la que les reclama una reflexión urgente sobre el almacén, «antes de seguir asumiendo posiciones maximalistas que no responden al sentimiento de una parte importante de la ciudadanía».
Los empresarios reivindican que se «aparquen todos los tacticismos políticos» en esta cuestión. Y por si no queda clara su posición, exigen que se haga una «apuesta real y convencida por aquello que realmente conviene al territorio más directamente implicado y a Catalunya en general». También recuerdan la inversión que supondría el almacén, unos 700 millones de euros, que califican de «vital» para fortalecer las comarcas afectadas.
CONTRAARGUMENTOS / En su argumentación, Sanromà da la vuelta a los frases que utilizó el presidente de la Generalitat, José Montilla, para oponerse a la infraestructura al recordar a los diputados que la institución que preside alberga «todas las instalaciones nucleares» de Catalunya, por lo que sabe de qué habla. El ejecutivo cameral afirma que el almacén aportaría muchos beneficios a las comarcas implicadas tras tantos años de «convivir de manera ejemplar con las centrales nucleares y las servidumbres que comportan», incluidos los residuos que se han almacenado allí hasta el momento.
Los razonamientos de las cámaras coinciden con los que representantes de CiU han hecho llegar al Ministerio de Industria, según altos cargos del PSOE. Y también con los de algunos dirigentes del PSC, como el delegado del Govern en Tarragona, Xavier Sabaté, que ha publicado artículos apostando por Ascó.
Mientras en los dos principales partidos catalanes persisten las discrepancias entre su discurso oficial y la práctica de algunos de sus cargos, las dos fuerzas más antinucleares, ERC e ICV, coincidieron ayer en el Congreso en reclamar al ministro de Industria, Miguel Sebastián, que paralice y cambie el proceso de asignación del almacén.
‘BIENVENIDO, MISTER MARSHALL’ / El portavoz de los republicanos, Joan Ridao, calificó de ilógico e irracional «que un solo ayuntamiento pueda decidir sobre el futuro y el bienestar de toda una generación y un territorio», mediante un concurso «al estilo Bienvenido, Mister Marshall».
El presidente de ICV, Joan Herrera, pidió la retirada de la convocatoria porque el Gobierno «ha cambiado las reglas de juego a mitad de la partida», al eliminar la capacidad de las autonomías para promover o vetar las ofertas. «La decisión se debe tomar con consenso social y territorial, y si no se dan esas condiciones, debe parar el proceso», concluyó.
Isaac Sanromà, presidente de la Cámara de Comercio de Reus, a la que está adscrito Ascó, remitió ayer una carta a los parlamentarios, con el «apoyo explícito» de los presidentes de las cámaras limítrofes de Lleida y de Tortosa, en la que les reclama una reflexión urgente sobre el almacén, «antes de seguir asumiendo posiciones maximalistas que no responden al sentimiento de una parte importante de la ciudadanía».
Los empresarios reivindican que se «aparquen todos los tacticismos políticos» en esta cuestión. Y por si no queda clara su posición, exigen que se haga una «apuesta real y convencida por aquello que realmente conviene al territorio más directamente implicado y a Catalunya en general». También recuerdan la inversión que supondría el almacén, unos 700 millones de euros, que califican de «vital» para fortalecer las comarcas afectadas.
CONTRAARGUMENTOS / En su argumentación, Sanromà da la vuelta a los frases que utilizó el presidente de la Generalitat, José Montilla, para oponerse a la infraestructura al recordar a los diputados que la institución que preside alberga «todas las instalaciones nucleares» de Catalunya, por lo que sabe de qué habla. El ejecutivo cameral afirma que el almacén aportaría muchos beneficios a las comarcas implicadas tras tantos años de «convivir de manera ejemplar con las centrales nucleares y las servidumbres que comportan», incluidos los residuos que se han almacenado allí hasta el momento.
Los razonamientos de las cámaras coinciden con los que representantes de CiU han hecho llegar al Ministerio de Industria, según altos cargos del PSOE. Y también con los de algunos dirigentes del PSC, como el delegado del Govern en Tarragona, Xavier Sabaté, que ha publicado artículos apostando por Ascó.
Mientras en los dos principales partidos catalanes persisten las discrepancias entre su discurso oficial y la práctica de algunos de sus cargos, las dos fuerzas más antinucleares, ERC e ICV, coincidieron ayer en el Congreso en reclamar al ministro de Industria, Miguel Sebastián, que paralice y cambie el proceso de asignación del almacén.
‘BIENVENIDO, MISTER MARSHALL’ / El portavoz de los republicanos, Joan Ridao, calificó de ilógico e irracional «que un solo ayuntamiento pueda decidir sobre el futuro y el bienestar de toda una generación y un territorio», mediante un concurso «al estilo Bienvenido, Mister Marshall».
El presidente de ICV, Joan Herrera, pidió la retirada de la convocatoria porque el Gobierno «ha cambiado las reglas de juego a mitad de la partida», al eliminar la capacidad de las autonomías para promover o vetar las ofertas. «La decisión se debe tomar con consenso social y territorial, y si no se dan esas condiciones, debe parar el proceso», concluyó.
Noticia original: http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=685809&idseccio_PK=1008&h=
No hay comentarios:
Publicar un comentario