La solución a la fuga de petróleo del Golfo de México podría salir de Tàrrega, o al menos eso pretende el inventor jubilado Antonio Ortiz, quien asegura haber diseñado un mecanismo para frenar la salida de crudo.Mecánico de profesión e inventor autodidacta desde muy joven, Ortiz cuenta en su haber patentes como un cuchillo con múltiples usos en la cocina, un cinturón de seguridad para los acompañantes de motocicletas, que comercializa.
Sin embargo, lo que ha centrado sus preocupaciones los últimos dos meses ha sido el petróleo del Golfo de México. Al conocer el incidente, Ortiz vio enseguida sus posibilidades de colaborar a través de la adaptación de un sistema que había diseñado años antes para extraer los lodos tóxicos de Ercros del pantano de Flix. Según explica él mismo, en aquella ocasión se puso en contacto con el Departament de Medi Ambient, que llegó a escuchar su propuesta, pero no prosperó por motivos de salud del propio inventor.
El mecanismo diseñado para Flix consistía en una mezcla de productos que acababa formando una resina con la especial particularidad de que se solidificaba tras un tiempo en contacto con el agua. "En aquel caso hubiera servido para cubrir los residuos y poder extraerlos por debajo de la capa de resina", explica Ortiz.
Teniendo en su haber esta composición, adaptarla a la fuga de British Petroleum ha sido fácil. La clave sorprende por su simplicidad. Al saber que la tubería de la plataforma por la que sale el petróleo es de hierro, Ortiz optó por mezclar entre las resinas miles de imanes. Con ello consigue que el producto se dirija exactamente al punto de fuga e impide que sea expulsado o movido por la presión del líquido que sale del orificio, "que es el problema que se han encontrado hasta ahora los técnicos de la empresa con todo lo que han ido probando", afirma.
Ortiz reconoce que "necesitaría la ayuda de los técnicos de BP"para aplicar el sistema, aunque no duda de su eficacia. A parte de la buena voluntad de su inventor, que asegura que "lo que quiero es aportar mi granito de arena para frenar esta tragedia", a la petrolera también podría interesarle el presupuesto de la propuesta. Según su creador, sin tener en cuenta el coste de la mano de obra, que cuenta que sería el propio personal de BP, la producción, mezcla y aplicación de resinas e imanes para parar completamente la fuga costaría, "como mucho", un millón de euros.
Buena muestra de la confianza de Ortiz en su invento es la patente del mismo, en la que ha invertido 1.200 euros y que ha sido oficializada esta semana. "Lo concibo como un billete de lotería, puede que toque o puede que se quede en esto", asegura. Pero la patente no ha sido el único trámite iniciado por Ortiz. También esta semana envió la propuesta al apartado de sugerencias de BP y escribió una carta a 'New York Times' para intentar que su idea cruce el Atlántico.
Original: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/06/27/barcelona/1277654604.html
Original: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/06/27/barcelona/1277654604.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario