jueves, 18 de marzo de 2010

Sin «trolls» no hay paraíso


A veces me arrepiento de no dejar escribir a usuarios anónimos porque suelen dar más morbo a los blogs. Después de leer este artículo me doy cuenta de porqué otros blogs amigos tienen más éxito que el mío, o por lo menos más comentarios.
Saludos,
Jesús
Fragmento de un artículo de JOSÉ LUIS PERDOMO
Tras años de sesudos estudios en los que se invirtieron millones de euros, puede que sólo haya un parámetro realmente fiable para señalar las páginas relevantes, aquéllas que despiertan pasiones que se traducen en accesos ininterrumpidos durante el día y la noche: el número de trolls por pixel. El troll es un espécimen digital que aprovecha el anonimato para dar rienda suelta a sus más bajos instintos y fagocitar cualquier atisbo de conversación civilizada. Pero ojo, el troll es selectivo e insaciable, sólo elige las páginas que están en el camino correcto hacia al éxito, y ésa es su gran aportación al ecosistema digital.
Una página en la que se ofrecen desnudos logrará muchas páginas vistas. La web que permite descargar la última de Almodóvar estará bien posicionada en los buscadores. Nunca serán relevantes, su éxito está supeditado a la oferta de un producto corriente, perecedero y replicable hasta el hartazgo. En cambio, una web con un séquito de trolls que invierten horas en cuestionar los contenidos desde el anonimato es como ese atleta que se dirige a la meta con paso firme mientras recibe torpes zancadillas. Si el troll creyera que el corredor no logrará medalla o diploma, no malgastaría su tiempo.
Contaba Juan Goytisolo hace unos días en Madrid que, mientras en media Europa se publicaban concienzudos estudios sobre El Quijote, la primera obra publicada en España sobre el libro de Cervantes no ensalzaba sus cualidades o su futura influencia en las road-movies sino las faltas de ortografía presentes en el texto. Puede que los trolls de hoy sean los mismos de hace cuatrocientos años. Y puede que hoy, como entonces, no haya mejor modo de justificar su existencia que citar a aquel hidalgo: “Ladran, Sancho, luego cabalgamos”.

3 comentarios:

eva_yam dijo...

jajjaja pos sips!! no ho fas bé això de no deixar escriure als anònims!!
no tindràs èxit! jeejjeej

deixant les bromes, perquè no?? perquè no deixar escriure els anònims però els que vulguis tu!!! és el teu bloc, nops??? està a les teves mans!!!!!!

Jesús Escribano dijo...

Pues verás Eva, creo que si sólo dejase los comentarios anónimos que me gusten no sería justo. Me parecería como borrar los que no me gustasen de gente que se identifica.

enric dijo...

Però sempre pots deixar el comentaris anònims correctes i no publicar els que es passen. Jo els tenia abans moderats, ja que vaig tindre una època de insults i coses rares. Però ara que tot esta al seu lloc doncs que parli qui vulgui.

¿Qué importa si el gato es blanco o negro, con tal de que cace ratones?

¿Cómo se pronuncia Flix?


"No et limitis a contemplar aquestes hores que ara venen. Baixa al carrer i participa. No podran res davant d'un poble unit, alegre i combatiu" Vicent Andrés Estellés